El Último Suspiro del Colón Salvadoreño

Por Carlos Quintanilla, miembro de ANUCA

Parte I - Un Poco de Historia
Parte II - El Nacimiento del Colón
Parte III - Los Tiempos Modernos
Parte IV - El Último Suspiro

El Último Suspiro

Ante la urgencia de las autoridades por aprobar la ley de Integración Monetaria y su rápida entrada en vigencia, muchos sectores de la población fueron tomados por sorpresa; incluso, el mismo Banco Central de Reserva, el cual tenía prevista la entrada en circulación de dos nuevas denominaciones de Colón: el billete de 500 colones y la moneda de cinco colones.

Moneda de Cinco Colones de 1997
Figura 13. La casi desconocida moneda de cinco colones de 1997.

El Billete de 500 colones se encuentra en impresiones proof, y en impresiones listas para circular. Su diseño, similar al de la última familia, muestra el sitio arqueológico de Joya de Cerén. Nunca entró en circulación y se afirma que todos los billetes de esa denominación fueron incinerados, a excepción de algunos pocos que andan en manos de vendedores informales o coleccionistas locales.

La moneda de 5 colones está acuñada en níquel, con el centro dorado – se supone bimetálica - y con un gran parecido a la emisión conmemorativa del V Centenario del descubrimiento de América hecha en 1992. Del mismo tamaño que una moneda de un colón, está provista de un borde especial para que las personas ciegas puedan reconocerlas. Lleva por fecha el año de 1997. De esta moneda se conocen unos pocos ejemplares en manos de coleccionistas locales, y se afirma que las monedas que estaban listas para circular fueron fundidas.

Así tenemos que, en su resistencia a morir, el buen colón salvadoreño nos ha dejado como herencia dos instancias numismáticas que muy pocas personas han tenido la oportunidad de tener en sus manos, y que en un futuro podrían llegar a ser dos de las entidades más codiciadas del país.

No hay mal que por bien no venga.